A lo largo de la historia de la ficción (y también de la realidad, pero no adelantemos acontecimientos), los robots han cumplido una serie de funciones para las que previamente fueron programados. Unos las cumplieron, como Yocasta como equivalente metálico a Jeffrey en Iron Man o R2D2 (también conocido entre sus amigos como Arturito) en hackear cosas y dar calambres. Otros se rebelaron, como el ordenador de la película esa que todos dicen que es un clásico de la ciencia ficción pero con la que casi todos nos dormimos. Ya sabeis a cuál me refiero. Pero hay otros que no tienen la culpa de sus fallos, es que simplemente el guión o las circunstancias no les ayudaron a ser todo lo buenos que podían ser. Desde aquí un recuerdo a los que más penita nos dan:
Johnny 5 (Cortocircuito): El pobre Johnny sólo es una víctima del haber llegado demasiado pronto. Como se suele decir, donde no hay mata no hay patata, y si tu creador vive en los 80, tiempo en el que el tema de la robótica se limitaba a poco más que hacer batidoras con motor y soñar con aparatos que dieran descargas eléctricas como el del rubio de Wayne's World, era normal que te saliera un robot así de chapucero. Las ruedas probaron más de una vez ser un impedimento para moverse más que una ventaja, y esa especie de simulador de sentimientos que tenía hacía que no fuese considerado un hito gay en el mundo de la mecánica sólo por el agravio comparativo con C3PO. Las mecanocejas extrañas que tenía tampoco es que aportaran más expresividad a un bicho que, a fin de cuentas, tenía dos bombillas como ojos. Además el pobre ha acabado siendo el modelo para un robot basurero, lo cual tampoco es que le ayude en exceso.
Ratchet (Transformers): El pobrecito Ratchet debió de llegar el último por estar en el baño cuando los Autobots fueron cogiendo la papeleta de trabajos de la gorra de Bumblebee. O eso, o cuando Cybertron explotó él era el becario, porque de lo que sí que estoy seguro es de que ese trabajo no lo eligió él. Es decir, en un equipo de guerreros hay dos trabajos que nadie quiere hacer: científico (pero a fin de cuentas Wheeljack era un nerd bastante majete) y paramédico. Y esto es lo que era ese Autobot que llegó a la Tierra para ser convertido en una ambulancia. Imaginaos la papeleta: Optimus Prime, Jazz, Prowl y toda la pandilla de tíos duros Autobot atizándose y liándose a tiros en épicas batallas contra los Decepticons, en el fragor de la batalla, que si le he conseguido volar un ala a Starscream, que si no me voy a rendir, que si mira el cacho de hacha que tengo incorporada porque soy el Prime... y el pobre Ratchet en casa esperando a que alguno le venga herido para sacar de su compartimento trasero las herramientas para arreglarles, o peor aún... ¡para sacar las vendas para curar al niñato que se quedó con Optimus, que no hacía más que estorbar! En los cómics, incluso se queja más de una vez de no disponer de armamento suficiente para acabar con los Seekers. Sin embargo, en su desquite debo recordaros que una vez en los cómics consiguió quitarle el cañón a Megatron y dispararle con él. Si no recuerdo mal fue él, si no, que alguien me corrija.
E.M.I.L.I.O: Probablemente el caso más sórdido y escandaloso de víctima del guión, y está vez, ironías de la vida, ocurre en la vida real. No sé si lo sabríais, queridos fans y lectores, pero el nombre de este adorable bichete está compuesto por siglas, y las dos Ies significan "Infiltration" e "Investigation" respectivamente. Es decir ¡E.M.I.L.I.O es un robot detective! Debería estar siendo utilizado por algún genio científico mecánico del FBI o por el Doctor Pym como robot espía del que nadie sospecharía por su aspecto afable y bonachón y su sempiterna sonrisa. Resolvería los casos más complicados y desentrañaría las tramas políticas y los planes malignos más turbios y maquivélicos... ¡PERO ESTÁ SIENDO MANEJADO POR NIÑOS Y USADO PARA SERVIR FANTAS DE NARANJA! ¿A qué clase de científico se le ocurriría vender la patente de semejante arma para conseguir información vital a Giocchi Preziosi? E.M.I.L.I.O. , en la Taberna estamos contigo. ¡TRABAJO DIGNO PARA E.M.I.L.I.O YA!
Alpha 5 (Power Rangers): Supongo que podría estar de moda entre los nuevos mitoplastas ("qué nostalgia, el Equipo A") por su aspecto retro, de los años 50, con su cabeza en forma de platillo volante. También supongo que esa cara gigante llamada Zordon (con sospechoso parecido al ordenador central de Tron, por cierto) sería quien le creara y le programara. Y obviamente, quien le diera su trabajo, consistente en dos cosas: pulsar el teletransportador que mandaba a los Rangers a cualquier parte del mundo, que siempre SIEMPRE era Angel Grove, y preocuparse muchísimo, pudiendo usar así su catchphrase: "Ay ay ay ay Power Rangers, ay ay ay ay". Un robot no es nunca tan alarmista y nada le sorprende si no está programado para ello y sus "sentimientos" son esos. La Visión lo explica muy bien en cientos de tebeos de los Vengadores. Con lo cual, Zordon programó a Alpha 5 así con un objetivo: el quedar él de guay, de calmado, de sabio y de zen. Lo que ocurre con Alpha 5 no es que sea bobo, es que Zordon le creó porque tenía un complejo de inferioridad horroroso y quería ser como el maestro barbudo de las películas de artes marciales chinas.
Nicolas Cage: En la Taberna de la Subcultura estamos convencidos de que es un robot. ¡Que alguien nos demuestre lo contrario si no!
Johnny 5 (Cortocircuito): El pobre Johnny sólo es una víctima del haber llegado demasiado pronto. Como se suele decir, donde no hay mata no hay patata, y si tu creador vive en los 80, tiempo en el que el tema de la robótica se limitaba a poco más que hacer batidoras con motor y soñar con aparatos que dieran descargas eléctricas como el del rubio de Wayne's World, era normal que te saliera un robot así de chapucero. Las ruedas probaron más de una vez ser un impedimento para moverse más que una ventaja, y esa especie de simulador de sentimientos que tenía hacía que no fuese considerado un hito gay en el mundo de la mecánica sólo por el agravio comparativo con C3PO. Las mecanocejas extrañas que tenía tampoco es que aportaran más expresividad a un bicho que, a fin de cuentas, tenía dos bombillas como ojos. Además el pobre ha acabado siendo el modelo para un robot basurero, lo cual tampoco es que le ayude en exceso.
Ratchet (Transformers): El pobrecito Ratchet debió de llegar el último por estar en el baño cuando los Autobots fueron cogiendo la papeleta de trabajos de la gorra de Bumblebee. O eso, o cuando Cybertron explotó él era el becario, porque de lo que sí que estoy seguro es de que ese trabajo no lo eligió él. Es decir, en un equipo de guerreros hay dos trabajos que nadie quiere hacer: científico (pero a fin de cuentas Wheeljack era un nerd bastante majete) y paramédico. Y esto es lo que era ese Autobot que llegó a la Tierra para ser convertido en una ambulancia. Imaginaos la papeleta: Optimus Prime, Jazz, Prowl y toda la pandilla de tíos duros Autobot atizándose y liándose a tiros en épicas batallas contra los Decepticons, en el fragor de la batalla, que si le he conseguido volar un ala a Starscream, que si no me voy a rendir, que si mira el cacho de hacha que tengo incorporada porque soy el Prime... y el pobre Ratchet en casa esperando a que alguno le venga herido para sacar de su compartimento trasero las herramientas para arreglarles, o peor aún... ¡para sacar las vendas para curar al niñato que se quedó con Optimus, que no hacía más que estorbar! En los cómics, incluso se queja más de una vez de no disponer de armamento suficiente para acabar con los Seekers. Sin embargo, en su desquite debo recordaros que una vez en los cómics consiguió quitarle el cañón a Megatron y dispararle con él. Si no recuerdo mal fue él, si no, que alguien me corrija.
E.M.I.L.I.O: Probablemente el caso más sórdido y escandaloso de víctima del guión, y está vez, ironías de la vida, ocurre en la vida real. No sé si lo sabríais, queridos fans y lectores, pero el nombre de este adorable bichete está compuesto por siglas, y las dos Ies significan "Infiltration" e "Investigation" respectivamente. Es decir ¡E.M.I.L.I.O es un robot detective! Debería estar siendo utilizado por algún genio científico mecánico del FBI o por el Doctor Pym como robot espía del que nadie sospecharía por su aspecto afable y bonachón y su sempiterna sonrisa. Resolvería los casos más complicados y desentrañaría las tramas políticas y los planes malignos más turbios y maquivélicos... ¡PERO ESTÁ SIENDO MANEJADO POR NIÑOS Y USADO PARA SERVIR FANTAS DE NARANJA! ¿A qué clase de científico se le ocurriría vender la patente de semejante arma para conseguir información vital a Giocchi Preziosi? E.M.I.L.I.O. , en la Taberna estamos contigo. ¡TRABAJO DIGNO PARA E.M.I.L.I.O YA!
Alpha 5 (Power Rangers): Supongo que podría estar de moda entre los nuevos mitoplastas ("qué nostalgia, el Equipo A") por su aspecto retro, de los años 50, con su cabeza en forma de platillo volante. También supongo que esa cara gigante llamada Zordon (con sospechoso parecido al ordenador central de Tron, por cierto) sería quien le creara y le programara. Y obviamente, quien le diera su trabajo, consistente en dos cosas: pulsar el teletransportador que mandaba a los Rangers a cualquier parte del mundo, que siempre SIEMPRE era Angel Grove, y preocuparse muchísimo, pudiendo usar así su catchphrase: "Ay ay ay ay Power Rangers, ay ay ay ay". Un robot no es nunca tan alarmista y nada le sorprende si no está programado para ello y sus "sentimientos" son esos. La Visión lo explica muy bien en cientos de tebeos de los Vengadores. Con lo cual, Zordon programó a Alpha 5 así con un objetivo: el quedar él de guay, de calmado, de sabio y de zen. Lo que ocurre con Alpha 5 no es que sea bobo, es que Zordon le creó porque tenía un complejo de inferioridad horroroso y quería ser como el maestro barbudo de las películas de artes marciales chinas.
Nicolas Cage: En la Taberna de la Subcultura estamos convencidos de que es un robot. ¡Que alguien nos demuestre lo contrario si no!
